Esta piedra asociada con el mes de julio tiene muchas virtudes y beneficios físicos. Por ejemplo, ayuda a combatir la fatiga, mejora la agudeza visual, es efectiva contra los problemas de digestión y favorece la cicatrización de las heridas.
Además, el rubí es conocido por tratar problemas cardíacos y circulatorios. También regula el sistema sanguíneo. Por ejemplo, esta piedra regulará los ciclos menstruales además de combatir la fiebre y las infecciones evitando los períodos dolorosos. Gracias a esta piedra, los calambres y las tensiones se alivian. Sus energías también estimulan el funcionamiento de los riñones y las glándulas suprarrenales.
En la vida diaria, esta gema puede ayudar a reducir el nivel de colesterol actuando directamente sobre los órganos. El cuerpo recupera todo su tono y vitalidad para sentirse menos cansado, preservado de las intoxicaciones y las infecciones. El rubí promueve así la longevidad sin olvidar su efecto protector contra el mareo.
El intenso color rojo y rojo fuego de la piedra de nacimiento rubí es el símbolo de la fuerza y la lealtad.
Durante siglos, esta gema de nacimiento de julio se ha llevado como un objeto sagrado y ha permitido alejar la mala suerte durante siglos.
Era la piedra preciosa engastada en coronas, armaduras y cetros, así como en copas de plata o de oro, en la época de los reyes y los caballeros.
La piedra de nacimiento de julio es conocida por proporcionar perseverancia, coraje, voluntad y confianza.
Pero el rubí es sobre todo un poderoso signo de amor y pasión.
Es por eso que muchos anillos de compromiso tienen un rubí. Las virtudes de la piedra preciosa de nacimiento rubí son la protección, la suerte y el amor, se considera la piedra preciosa más codiciada en joyería.
Engastado en oro o platino en un colgante, pulsera, collar, pendientes o anillo, el rubí aporta fuerza y valentía a su portador, es una de sus principales cualidades.
El rubí también tiene virtudes psíquicas y relacionales. De hecho, puede aumentar las posibilidades de tener un hijo, favorece la actividad sexual y devuelve la alegría de vivir y el entusiasmo. Además de alejar las pesadillas, esta piedra permite canalizar la concentración y regular la hiperactividad. Además, refuerza la voluntad, el coraje y favorece la prosperidad. A menudo utilizado en el medio artístico, el rubí estimula la creatividad despertando las partes dormidas del cerebro y aportando una nueva visión. Finalmente, esta piedra libera las barreras y deja que la imaginación haga su trabajo naturalmente. También promueve la sabiduría y aporta una serenidad suave.