Este certificado de autenticidad es obligatorio cuando compras una joya con uno o más diamantes. Estas joyas tienen entonces un cierto valor. Es un valor que es más o menos importante. Por lo tanto, es conveniente que vayas a tu aseguradora con el fin de asegurar tu joya. Este pedazo de papel prueba que se trata de una joya, que te pertenece y su valor también está indicado.
¡Basta con que una persona malintencionada robe tu joya o si pierdes la joya y no la encuentras para que este documento te salve! El hecho de tener este certificado de autenticidad y de haberlo presentado a tu seguro te permite ser reembolsado. (Dato curioso: funciona un poco como el seguro de tu coche. Acabas de tener un percance y como tu coche está asegurado, tu seguro te reembolsará para que puedas repararlo).
Cuidado, no todos los seguros cubren este tipo de certificado. Si el tuyo no lo tiene en cuenta, existen contratos complementarios que puedes realizar con tu aseguradora. Por eso es importante informarse bien con tu seguro.