El precio no solo está determinado por su rareza, existen diferentes características que determinan el precio de un diamante. No olvide que el diamante es un mineral natural, es decir, cada diamante es diferente.
Estas son las diferentes características de un diamante:
- El color del diamante
- La claridad del diamante
- El corte del diamante
- El peso del diamante
No vamos a volver en detalle sobre los diferentes criterios para estimar el valor de un diamante. Si desea más información sobre estos criterios, no dude en consultar nuestro artículo sobre ¿Conocer la calidad de un diamante? Explicación de un Diamantista.
Pero para simplificar, cuanto más claro y sin tinte sea el diamante, mayor será su valor.
Su claridad corresponde a las inclusiones presentes en el diamante, cuanto más inclusiones haya en el diamante, menos costoso será el diamante.
El corte del diamante es la proporción del diamante, su corte por ejemplo cómo el diamante refleja la luz. Una vez más, un experto en diamantes o un laboratorio de certificación dará una calificación para cada diamante para poder estimar el precio más justo.
El peso del diamante, medido en quilates (1 quilate = 0,2 gr) es la unidad de medida estándar para conocer el peso de un diamante. Una vez más, cuanto mayor sea el peso del diamante, más probabilidades habrá de que su valor aumente (cuidado, el peso de un diamante no es el único factor para estimar su precio, también está su calidad y su rareza).
Estas son las diferentes razones por las que el diamante es tan caro. Has podido ver en este artículo que el diamante es muy raro, que requiere mucho trabajo y dinero para encontrarlo. Debido a su rareza, los criterios de calidad también son muy precisos y solo el 20% de los diamantes encontrados serán utilizables para tu anillo o tus joyas.