La claridad de un diamante es otro factor importante en la evaluación de su calidad. Los diamantes de 1 quilate pueden tener inclusiones, por lo que es importante tener en cuenta que cuanto más grande sea el diamante, más visibles serán sus defectos.
Por lo tanto, si seleccionas un Diamante de pureza SI1 o SI2 es muy probable que las impurezas sean visibles. Lo mismo ocurre con el color; si seleccionas un diamante con un color inferior a I, es probable que se note a primera vista que tu diamante está teñido.
Nuestra recomendación siempre será a favor de un diamante de menor peso en quilates con una claridad y un corte mejor evaluados.
Sin embargo, existen diamantes que se llaman en el medio "Piedras de efecto", se trata de diamantes con impurezas, que normalmente deberían ser visibles a simple vista (SI1 a P1) pero que serán poco visibles e incluso a veces invisibles.
Debes saber que también es posible conseguir un Diamante de 0.90 a 0.99 Quilates que tendrá casi el mismo diámetro y un costo menor.